Tarta de queso

Una de las elaboraciones pasteleras más conocidos por toda la población y con más éxito es la tarta de queso, una de las más antiguas de las que se tiene dato. Ya, en la Antigua Grecia, se dice que se elaboraba como si fuese placenta (dulce de la Antigua Roma en la que se alternaban diferentes capas de torta fina con queso y miel). De esta elaboración, ha ido evolucionando hasta convertirse en el postre estrella de nuestros días.

Dentro de esta tarta encontramos decenas de elaboraciones diferentes. Hay quien las hacen con queso y nata, otros utilizan espesantes como la gelatina o la cuajada; otros hacen uso de otros endulzantes fuera del uso convencional del azúcar; algunos hacen base, como de galleta, y otros no. En mi caso, la receta es muy sencilla, siendo el resultado realmente bueno.

Para los ingredientes necesitaremos:

- 250g de queso fresco de huntar

- 200 ml de nata

- 50g de azúcar

- 1 sobre de cuajada

- 250ml de leche

- 1 paquete de galletas

- 50g de mantequilla

- 2 cucharadas de manteca de cacahuete

- Mermelada.

Para la elaboración, antes que nada, nos dedicaremos a elaborar la base. En un bol colocaremos las galletas y comenzaremos a romperlas lo máximo posible. Una vez rotas, añadimos la crema de cacahuete y la mantequilla derretida y mezclamos hasta que quede hecha una masa, la cual pondremos en la base de un molde desmoldable.

Una vez elaborada la base, en un cazo, colocaremos la nata, el queso y el azúcar. Movemos para que se mezcle todo. Aparte, deshacer el sobre de cuajada en la leche y, añadirlo a la mezcla anterior. Removemos todo hasta que comience a hervir y retiramos.

Añadimos el contenido en el molde, y dejamos enfriar.

Una vez fría, pondremos la mermelada en un cazo con un poco de agua y, una vez que hierva, sacamos y dejamos enfriar. Incorporamos el resultado a la tarta, dejamos que enfríe et voilà! Ya estará lista para degustarla.